Lo bueno de ser turista en Moscú
Para los románticos del ferrocarril, sólo hay una forma de llegar a Moscú. Desde Pekín, los trenes transiberianos pasan por la Gran Muralla, los camellos en el desierto de Gobi y los pacíficos azules del lago Baikal en el viaje de 8.000 km a la capital rusa. En el pasado, volar era casi igual de aventurero, pero en los últimos años ha mejorado mucho su servicio con estándares de servicio y seguridad.
A su llegada al aeropuerto de Sheremetyevo, suba a un taxi y estará de pie con el Kremlin en un abrir y cerrar de ojos. Sinónimo de misterio e intriga de la guerra fría, la antigua fortaleza es la residencia oficial del presidente de la Federación Rusa y ha sido el centro neurálgico del poder durante más de 500 años. Entre sus muros se encuentra la Catedral de la Asunción bizantina, donde fueron coronados los zares y enterradas las cabezas de la Iglesia Ortodoxa.
En la Plaza Roja, el padre de la revolución rusa Vladimir Lenin yace embalsamado en un mausoleo de mármol. Fue aquí donde los militares soviéticos exhibieron una vez sus armas para impresionar a los líderes e intimidar a Occidente.
Siglos antes, la amplia plaza servía de mercado al aire libre y de punto de encuentro para fiestas, procesiones religiosas y ocasionales ejecuciones.
Si lo que busca es un tours en Rusia, la atracción más popular de Moscú es la iluminación nocturna y adquiere una calidad de cuento de hadas, especialmente cuando los adoquines están cubiertos de nieve y la Catedral de San Basilio está en su mejor aspecto comestible. Las cúpulas de cebolla y los llamativos ladrillos parecen tan familiares que muchos turistas confunden la iglesia con El Kremlin y se quedan fuera con la esperanza de ver a Vladimir Putin.
El Metro de Moscú es un museo subterráneo que gotea candelabros lleno de columnas y esculturas de bronce, murales comunistas y vitrales. Hasta nueve millones de moscovitas utilizan la red todos los días, lo que es más que viajar en los sistemas de Londres y Nueva York combinados.
El Bolshoi es el auditorio más impresionante de Moscú y ha estado representando espectáculos de ballet y ópera desde 1825. Los conciertos se agotan con mucha antelación, pero las agencias y los hoteles a menudo pueden conseguir entradas de última hora.
A pesar de todas sus imágenes de la guerra fría, Moscú se mueve con los tiempos. La robusta arquitectura estalinista está dando paso a brillantes rascacielos y oficinas; hoteles elegantes y, en un frenesí de renovación urbana, bloques de apartamentos en ruinas están siendo derribados y los residentes reasentados.
Lo malo de ser turista en Moscú
El aeropuerto de Sheremetyevo, requiere un cambio de imagen. Construido para los Juegos Olímpicos de 1980, el viejo portal aparece regularmente en las listas de los peores aeropuertos del mundo.
Las carreteras de Moscú son las segundas más congestionadas del mundo, después de las de Los Ángeles.
Los lectores de la revista Travel and Leisure la votaron como la ciudad menos amistosa del mundo calificada como el peor destino turístico del mundo, citando a su gente poco servicial, sus terribles hoteles y su escasa relación calidad-precio.
Algunos miembros de la industria del turismo han saltado a la defensa de Moscú, sugiriendo que como Rusia es vista como un país difícil de visitar – en términos de burocracia y logística – atrae a viajeros más experimentados, que tienden a ser más exigentes y más propensos a escribir críticas espinosas.
La primavera es vista por algunos como peor que el invierno, ya que es cuando la nieve en las calles de Moscú se convierte en una sopa turbia y lodosa. Llegar a cualquier parte a pie es una prueba, que no se ve facilitada por el mal mantenimiento de las aceras y el uso excesivo de productos químicos para descongelar que disuelven el calzado y queman las patas de las mascotas.
Y cuando no están saltando entre charcos tóxicos, los moscovitas están menos que contentos con los planes de reasentamiento, alegando que sus apartamentos existentes necesitan ser renovados, no reemplazados.
Lo Feo de ser turista en Moscú
Su afición por el deporte rey del fútbol es viene abajo por el fanatismo de la hinchada de los equipos de fútbol. Conocidos como los Hooligan de Rusia, Se dice que tienen poca tolerancia con los extranjeros.
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