Para los colombianos, Medellín es la ciudad más deseable para vivir debido a su progresiva planificación urbana y fácil acceso a la belleza natural. Dentro del mapa de Colombia, la ciudad misma descansa en una hermosa cuenca montañosa rodeada de exuberantes colinas y vistas panorámicas.
Mi primera parada en Colombia fue Cartagena y una búsqueda rápida en imágenes de Google hizo un buen trabajo al ayudarme a enamorarme de la ciudad incluso antes de abordar el plan. Pintoresca, colorida y colonial, Cartagena parecía el lugar perfecto para un par de semanas de clases de idiomas….al menos en pantalla.
En los barrios de moda de Provenza, Poblado, Manila, Envigado y Laureles encontrará numerosos restaurantes eclécticos, locales de música, galerías de arte y academias de baile. Haga un recorrido por Medellín e interactúe con los «Paisas» sociales y empresariales, locales antioqueños, que están muy orgullosos de su ciudad transformada.
Lo más destacado incluye caminar por el centro de la ciudad para experimentar el ajetreo del Parque Berrio, pasear por la icónica colección de esculturas de bronce de Botero Plaza, tomar un teleférico desde la ciudad hasta el Parque Arvi, y ver un concierto en el mundialmente conocido Jardín Botánico.
Conociendo Medellín
Lo que hace a Medellín única es su cultura de «finca», una tradición de retirarse por un par de días a una finca en las colinas cercanas, cerca de pintorescos e históricos pueblos con vistas a la montaña (y a menudo a la piscina). Estos encantadores pueblos históricos fueron los primeros en cultivar café en Colombia y están situados en impresionantes cadenas montañosas, como el Cerro Bravo en la Finca de Café Oro Molido.
Para el viajero activo, encontrará fácil acceso a caminatas, parapente, ciclismo, kayak, escalada en roca o cabalgatas desde Medellín y sus pueblos cafeteros circundantes. Amplíe su visita al campo con una aventura de un día en el Río Buey o con una expedición en el Río Samaná, una de las mejores pistas de aguas bravas del mundo.
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